Luchando por los derechos de los músicos colombianos hasta donde sus fuerzas lo permitieron, así falleció el Maestro Álvaro Velásquez, el gran señor, músico, compañero, amigo y esposo, a quien un cáncer de pulmón venció en su hogar en Medellín.

Conocido mundialmente por su inmortal composición “El Preso”, canción que le pudo haber dado una mejor calidad de vida, pero como el mismo lo expresó en su libro autobiográfico El Preso: La canción de mi vida, “los compositores colombianos sí saben para quién trabajan sus musas”. 

Gracias Maestro Álvaro, no solo por su música, sino por sus buenas historias, consejos y anécdotas de vida que disfrutábamos previo a los conciertos en donde actuaba magistralmente con su campana, bongó y güiro.

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